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El Asesino de Grindr

October 20, 2021 Armando Torres Season 2 Episode 74
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El Asesino de Grindr
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Show Notes Transcript

En el episodio de hoy estaremos hablando de un caso ocurrido en España. La razón de esto es que la víctima fue un hombre puertorriqueño radicado en el barrio Carabanchel de Madrid, quien hizo una cita a través del app 'Grindr' sin saber que el resultado sería fatal.

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Música de fondo: 'Sustain Lights 7' & 'Dreams Never Die' por Daniel Birch,

Fuentes de información y documentos disponibles en Patreon.

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Introducción

Saludos espero que se encuentren bien, el teléfono inteligente es una herramienta que se ha convertido en parte esencial en nuestras vidas. Nos comunicamos a través de las redes sociales, hacemos video conferencias, estudiamos en línea, pedimos transporte, comida y compramos todo tipo de artículos desde nuestro celular. Existe un app para casi todo, incluso seguramente estás escuchándome a través de un app. En los pasados años se han creado un sin numero de aplicaciones para citas de todo tipo como Match, Bumble, eHarmony, Hinge, Tinder, Grindr entre muchas tantas. Una de las aplicaciones más populares de esta lista es Grindr que según su página web desde su lanzamiento en el 2009, se ha convertido en la aplicación de citas más utilizada entre personas gay, bi, trans y queer. Este app tiene millones de usuarios a través de todo el mundo y por alguna razón se ha convertido en uno de los apps más peligrosos.

En el episodio de hoy estaremos hablando de un caso ocurrido en España y la razón de esto es que la víctima fue un hombre puertorriqueño radicado en un barrio de Madrid. Pero antes de hablar de este caso quiero mencionarles brevemente otros ejemplos que tienen un elemento en común y es el app para citas Grindr.

La noche del 16 de agosto del 2018, un actor estadounidense llamado Eric Michaels y un joven llamado Gerard Matovu comenzaron a intercambiar mensajes a través de Grindr. Ambos se pusieron de acuerdo y Gerard tomó un Uber hasta la casa de Eric ubicada en Chessington, un pueblo ubicado al suroeste de Londres. En Londres, para bien o para mal hay cámaras de seguridad en todas partes. Gracias a esto se sabe que a eso de las 2 de la mañana Gerard entró a la casa de Eric y luego que salió cerca de las 11 de la mañana. Las cámaras captaron a Gerard cargando una maleta, la cual no tenía cuando entró a la casa de Eric y subiéndose luego a un taxi. Gerard le había dado una dosis mortal de GHB, una droga comúnmente utilizada para violar personas, a Eric Michels. Dos días más tarde su cuerpo fue descubierto por su hija de 14 años. Gerard Matovu fue declarado culpable y sentenciado a 31 años de cárcel.

El 24 de diciembre del 2019, en Swartz Creek, Michigan, Kevin Bacon, un joven estilista de 25 años salió a encontrarse con un hombre llamado Mark David Latunski quien lo había citado a través de Grindr. Al llegar al lugar Kevin fue cruelmente asesinado y mutilado. El juicio en contra de Mark Latunski debe comenzar en las próximas semanas y de ser encontrado culpable se expone a cadena perpetua.

En marzo de este año, un sujeto llamado Chance Seneca, de 19 años contactó a Holden White, quien tenía su misma edad, a través de Grindr para que llegara hasta la casa de su padre. Según los reportes la intención de Chance era matarlo, desmembrarlo y mantener algunas partes de su cuerpo como trofeos, recuerdos y comida. Afortunadamente Holden sobrevivió el ataque y Chance fue acusado por cargos de crimen de odio, intento de asesinato, posesión de un arma de fuego e intento de secuestro. El juicio federal en contra de Chance Seneca comenzará en marzo del 2022. 

En agosto también de este año un hombre de 19 años llamado Talent Bradley fue acusado de matar a dos hombres que conoció el mismo día a través de Grindr. Talent quien acostumbraba a citar a hombres homosexuales mediante dicha aplicación asesinó a Robert Goodrich, de 62 años y a Randy Gwirtz de 63 años en el estado de Ohio. Talent Bradley se encuentra encarcelado en espera de juicio.

Canción de Naju

La canción que acaban de escuchar fue compuesta e interpretada por Najuzaith Zahell Díaz. Muchas de sus canciones aún se pueden escuchar en SoundCloud o en su canal de YouTube.

Juan Manuel Díaz Santos nació el 25 de marzo de 1983 y se creció en el Barrio Tejas de Yabucoa. Juan Manuel completó una maestría en Ingeniería Informática en el Recinto Universitario de Mayagüez. Juan Manuel se definía así mismo como artista. Su verdadera pasión era la música, la pintura, la fotografía y el arte digital. El sentía que no podía vivir su sexualidad abiertamente en Puerto Rico, para colmo fue víctima de unos robos en su residencia en Yabucoa. Cansado de todo eso en el 2014 decidió mudarse a Madrid. Allí se estableció, obtuvo la ciudadanía española y cambió su nombre a Najuzaith Zahell, sus amigos en España le decían Naju. Estudió Diseño Gráfico en la Universidad Politécnica de Madrid tenía un buen trabajo, tenía un apartamento y le iba muy bien. Naju le decía a su familia que se sentía más libre en Madrid y llevaba una vida tranquila en el barrio Carabanchel a donde se mudó en el 2016. En Carabanchel se decía que era un hombre tranquilo, humilde y trabajador, que no se metía con nadie ni andaba en asuntos turbios. 

El 22 de febrero del 2018 Naju estaba mirando perfiles en Grindr y encontró a un chico que le gustó, un joven argentino de unos 24 años llamado Julián. Ambos acordaron que se verían en el apartamento de Naju en Carabanchel.  Ninguno de los amigos o conocidos de Naju sabían de sus planes para esa noche incluso, se reporta en algunos diarios de España que a eso de las 7 de la noche Naju habló por teléfono por ultima vez con un joven con quien tenía una relación abierta, sin embargo, no le comentó acerca de su cita.

Esa noche Julián llegó hasta la calle Alejandro Sánchez del barrio Carabanchel y subió hasta el apartamento de Naju. Allí, no se sabe en qué momento, la cita se convirtió en un acto de violencia. Julián asesinó vilmente a Naju propinándole cerca de 50 puñaladas, dejándolo tendido sobre su cama y se marchó rápidamente del lugar.

Los amigos de Naju comenzaron a echarlo de menos. Nadie sabía de él, ya no estaba activo en las redes sociales y no respondía las llamadas. Dos días más tarde uno de sus amigos fue hasta el lugar, llamó, tocó el timbre varias veces pero nadie respondía. Algunas horas más tarde regresó a tratar de ver si Naju contestaba pero igual nadie respondía. El amigo habló con el encargado del edificio y contrataron a un cerrajero para que abriera la puerta del apartamento. Al entrar se toparon con una terrible escena. El amigo encontró el cuerpo desnudo de Naju quien había sido salvajemente atacado.

Los médicos forenses que examinaron el cadáver pudieron determinar que la puñalada mortal estaba en el área del cuello aunque por lo violento del ataque estimaron que pudo haber muerto desangrado en poco tiempo ya que tenía heridas punzantes por todo el cuerpo.

La Sección de Homicidios de la Policía Judicial de Madrid comenzó a investigar el asesinato de Naju y muy temprano en la investigación descubrieron que él había compartido la noche de su muerte con un hombre. Sin embargo, dos piezas importantes de evidencia no aparecían, el arma homicida y el teléfono celular de Naju. La policía entendía que en el celular había evidencia clave para poder descubrir al asesino. Al entrevistar a los vecinos del área la mayoría dijo que no escuchó ruidos ni gritos esa noche. Solo una vecina le dijo a la Policía que cerca de la 1 de la mañana escuchó un fuerte golpe, pensó que algo raro estaba pasando pero no supo qué era.

Las primeras investigaciones de la policía se enfocaron en las redes sociales del Naju, sobre todo porque su actividad en las mismas era bastante frecuente. La policía inspeccionó todos los dispositivos electrónicos que estaban en su casa para poder armar el rompecabezas y así reconstruir el último día de la vida de Naju.

La Policía Nacional examinó la computadora y el celular del trabajo de Naju. Así fue como descubrieron que él acostumbraba a guardar fotos de los hombres con los que se citaba a través de Grindr. En la galería de fotos de uno de sus dispositivos los agentes encontraron la foto del presunto asesino.

Realmente todavía no sabían que era él, pero lo pudieron corroborar más adelante al ocupar las cámaras de seguridad del exterior del edificio en el que ocurrieron los hechos. Las cámaras del lugar comprobaron que el hombre había estado la noche del 22 de febrero en el apartamento de la Naju.

Los agentes identificaron al sospechoso como Julián Ovejero, quien aparecía como amigo de Naju en las redes sociales y quien se encontraba en Madrid estudiando interpretación.

Un juez en Madrid expidió una orden de allanamiento para que agentes de la Policía Científica pudiesen entrar en el apartamento de Julián Ovejero. Durante el allanamiento del apartamento los agentes levantaron huellas dactilares y material genético para hacer una comparación con las huellas dactilares y con el material genético que habían encontrado en el apartamento y en el cuerpo de Naju. Las huellas y el ADN encontrado en el apartamento de Naju coincidieron la evidencia hallada en el apartamento de Julián Ovejero. Ya con esta información la policía tenía claro quién era el asesino y solo faltaba dar con su paradero. 

Sin embargo, a pesar de tener toda la evidencia necesaria para arrestar y enjuiciar al asesino la policía tenía un serio problema, Julián se había marchado de España. El 23 de febrero del 2018, un día después del crimen, Julián Ovejero se dio a la fuga cogiendo un avión desde el aeropuerto de Barajas en Madrid con destino a Perú para evadir a las autoridades españolas. De Perú Julián viajó hasta Bolivia en donde se escondió por un tiempo, según pudieron corroborar los investigadores de la Unidad de Fugitivos de la Policía Nacional española. Luego entró de manera ilegal a su país, Argentina, a través de la frontera con Bolivia y estuvo viviendo un tiempo en Buenos Aires.

La paranoia de Julián no lo dejaba tranquilo en Buenos Aires y pensó que era muy arriesgado quedarse en la capital. Por esta razón decidió regresar a su barrio natal, el barrio Juan 23 al que conocían como La Bombilla en la ciudad de San Miguel de Tucumán. La Bombilla era uno de los barrios más pobres de la provincia y quedaba en el norte de Argentina. Julián se escondió en varias casas del barrio, sabía que las autoridades españolas estaban tras su pista. Julián trataba de mantener un perfil bajo escondido en su barrio. Solo tenía empleos por debajo de la mesa, no había realizado ninguna solicitud de ayudas económicas al gobierno, tampoco tenía cuentas de banco ni tarjetas de crédito a su nombre.

Sobre Julián Ovejero pesaba una orden de detención internacional y una alerta roja de la Interpol, que es una notificación que les llega a las autoridades de todo el mundo con el propósito de localizar y detener provisionalmente a una persona en lo que se gestiona su extradición, entrega o cualquier otra acción judicial en su contra.

A principios de este año un grupo especializado de la división de Homicidios de la Policía de Madrid identificó a Julián a través de las redes sociales y comenzó a compartir información sobre sus movimientos con la policía argentina.

La policía de España envió un documento detallando todos los datos sobre la identidad, la nacionalidad y las posibles localizaciones de Julián Ovejero. El documento contenía también su fotografía y sus huellas dactilares. Todo esto se hacía con el fin de que las autoridades argentinas cooperaran con la investigación y lograran la detención del asesino.

La policía federal argentina comenzó a colaborar con las autoridades españolas y solicitaron una orden judicial para que se les permitiera escuchar sus llamadas telefónicas ya que tenían confidencias de que Julián vivía con un hombre en la casa de su madre.

A petición de las autoridades españolas la división Argentina de la Interpol, comenzó a seguir los movimientos de Julián por varios meses.

Mediante las fotos que publicaba en sus redes sociales, los agentes españoles pudieron comprobaron que Julián frecuentaba un negocio llamado Ohana Cofee and Beer en La Bombilla. La policía española le dio esta información a la policía argentina, para que pudieran capturarlo cuanto antes. 

Tras estar prófugo de la justicia española por tres años el 2 de septiembre, hace poco más de un mes, Julián Ovejero fue capturado por miembros de la Policía Federal Argentina y por agentes de la Interpol al salir de una vivienda ubicada en el barrio La Bombilla que irónicamente quedaba a unos 1,600 pies del cuartel de la Policía. 

Los agentes rodearon el área donde se encontraba la casa en la que Julián Ovejero vivía con su nueva pareja y esperaron a que saliera.

Cuando salió de la casa, mientras caminaba por la calle, unos cuatro oficiales, con tapabocas negros lo detuvieron y le pusieron las esposas sin ninguna resistencia.

Algo que ocurrió luego del arresto de Julián Ovejero que me pareció un tanto siniestro fue que cuando le tomaron la foto para la prensa en la dependencia de la Interpol él tenía puesta una t-shirt debajo de una camisa de cuadros desabotonada que leía la frase en inglés "Be creative or die” que significa "Se creativo o muere” Lo irónico de esto es que Naju a quien se alega él asesinó se distinguía precisamente por su creatividad. 

La información más reciente que pude conseguir de este caso, ya que el mismo se encuentra en desarrollo, es que Julián Ovejero está en espera de que se completen los trámites de su extradición solicitada por el gobierno de España y así sea juzgado por el asesinato de Najuzaith Zahell Díaz. La madre de Julián Ovejero va todos los días al lugar en el que él se encuentra detenido para llevarle comida. Sin embargo, no le permiten verlo ya que por los protocolos de la pandemia no se permiten visitas. Julián Ovejero se expone a una pena máxima de 15 años de cárcel que con agravantes pudiese llegar hasta 22 años de prisión.